Miércoles, 22 de mayo, 2019

Algunas personas transgénero, en China y en otros países, se sienten muy incómodas con su aspecto debido al estigma generalizado que sufren. A muchas de ellas les cuesta salir de sus zonas de seguridad para conocer gente


Las personas transgénero en China tienen que superar muchas dificultades para lograr la libertad de ser ellas mismas. Los obstáculos legales y el estigma social que afrontan pueden afectar a todos los detalles de su vida diaria.

Cuando estábamos entrevistando a gente para nuestro último informe, conocimos a algunas personas transgénero... y resultó que todas ellas eran amantes de los gatos. Estaban más que encantadas con la idea de expresar sus sentimientos a través de fotos de sus amistades gatunas. Muchas nos dijeron que sus gatos las apoyaban en el arduo viaje de vivir de forma auténtica.

Así que pensamos que era una forma perfecta de explicar cómo es ser una persona transgénero en China.

1. La ansiedad por la apariencia

Algunas personas transgénero, en China y en otros países, se sienten muy incómodas con su aspecto debido al estigma generalizado que sufren. A muchas de ellas les cuesta salir de sus zonas de seguridad para conocer gente.

Zijia*, a quien se asignó el género masculino al nacer, dijo que su vida no empezó de verdad hasta que comenzó a tomar medicación hormonal a los 20 años. Antes de eso, sentía que estaba viviendo como un fraude. 

“Cuando veía a mujeres cisgénero en la calle, envidiaba su aspecto”, dijo. “De hecho, era muy estresante ir a espacios públicos. No sabía qué ponerme. La sociedad espera que los hombres tengan cierto carácter. La gente podía verme como una ‘marica’”.

2. Miedo a los espacios públicos

Los espacios separados por género, como los aseos y los vestuarios, pueden ser especialmente incómodos, al igual que las situaciones en las que las personas transgénero tienen que mostrar su documento de identidad y en las que se podría cuestionar su género.

“Mi género y el aspecto que tengo en mi documento de identidad son totalmente diferentes de cómo me muestro en la vida real”, dijo Caining*, mujer transgénero de 26 años. “Todas las veces me preguntan si es realmente mi documento de identidad. Les preocupa que le haya robado la identidad a alguien. Así que me aseguro de salir de casa temprano cuando voy a tomar el tren o el avión porque, inevitablemente, voy a quedarme atascada [en el control de seguridad]. Aunque siempre me dejan pasar al final, exige un montón de esfuerzo explicar las cosas y se hace muy cansado”.

3. Ser transgénero es un "transtorno mental" en China

Como en muchos otros lugares, en China, la sensación de discordancia entre la identidad de género y el sexo asignado al nacer está clasificada como un tipo de “trastorno mental”. Además, el acceso de las personas transgénero a cirugías de afirmación de género** y, en ocasiones, incluso al tratamiento hormonal, depende de si reciben primero un diagnóstico de “trastorno mental”.

Aunque muchas personas consideran que este diagnóstico médico es beneficioso porque les permite acceder a ciertos servicios, otras creen que es poco útil y estigmatizador, y que puede provocar más discriminación. Expertos de la ONU han señalado que tratar a personas como “enfermas” debido a su identidad y su expresión de género es una de las causas fundamentales de las violaciones de derechos humanos contra personas de género diverso. 

Este año, la Organización Mundial de la Salud dejará de considerar el hecho de ser transgénero como “trastorno mental”. Las autoridades chinas deben tomar también medidas para implementar este cambio sin demora.

4. Los y las profesionales de la salud carecen de pautas sobre los tratamientos de afirmación de género

Aunque existe un conjunto de normas que regulan las cirugías de afirmación de género en China, no hay unas normas equivalentes para otros tipos de tratamientos, como la terapia hormonal y el asesoramiento. Esta ausencia de normas hace que los y las profesionales de la medicina carezcan de pautas sobre cuándo una persona puede ser sometida a tratamientos de afirmación de género. Como consecuencia, suelen aplicarse los restrictivos requisitos de las normas que regulan las cirugías de afirmación de género a todos los tratamientos de afirmación de género, lo que crea importantes barreras al acceso de las personas transgénero a esos tratamientos.

“En el hospital nadie me dijo cómo tomar periódicamente la medicación hormonal, buscar el hospital adecuado para mi cirugía, entender los detalles de esta o qué hacer después de la operación. Sólo podía preguntar por sus experiencias a quienes ya han pasado por esto”, dijo Yasi*, 22 años, de Guangdong.

5. La dificultad de encontrar hormonas

En China, a algunas personas transgénero les cuesta buscar tratamiento hormonal porque sólo pueden conseguir la medicación a través de canales no regulados, como tiendas online, contactos en grupos de chat de las redes sociales, amistades o terceras personas. La falta de regulación y de supervisión del mercado negro hace que muchas de ellas se expongan a tomar medicamentos falsos, lo que puede poner en peligro su salud.

6. Las cirugias de afirmacion de género exigen el consentimiento de la familia

En China, hace falta el consentimiento de la familia para las cirugías de afirmación de género, con independencia de la edad de la persona afectada. Esto significa que nadie puede acceder a la cirugía sin informar a su familia inmediata y obtener su permiso. Muchas personas transgénero nos dijeron que esto era un obstáculo grave para acceder a las cirugías de afirmación de género, pues muchas familias no aceptan su identidad de género.

Cuando Zijia*, 20 años, de Chongqing, declaró públicamente que era una mujer transgénero, su familia pensó que estaba enferma.

“Mi familia me pidió que ocultara mi incongruencia de género, me casara y tuviera un hijo, todo para que la familia entera pudiera ser feliz”.

7. Es dificil acceder a las cirugías de afirmación de género

previos:

  • haber sido diagnosticadas de “transexualidad”, un tipo de “trastorno mental” en China;
  • estar solteras;
  • tener más de 20 años;
  • ser aptas para la cirugía;
  • no tener antecedentes penales;
  • haber tenido el deseo de someterse a la cirugía más de cinco años;
  • tener el consentimiento de la familia inmediata para la operación;
  • haber sido sometidas a una intervención psicológica y psiquiátrica que haya resultado ser ineficaz durante al menos un año.

Muchos de estos requisitos dificultan el acceso a las cirugías y fuerzan a las personas transgénero a adoptar conductas de alto riesgo, como automedicarse u operarse ellas mismas.

Cuando no pudo acceder a la cirugía de afirmación de género en el sistema público de salud, Huiming pensó que sólo le quedaba una opción y se operó a sí misma.

“Estaba muy contenta y asustada. Estaba asustada porque sangraba muchísimo, podría haber muerto allí mismo. También me asustaba morir como hombre, porque no había llegado a terminar la cirugía”.

Por suerte, Huiming sobrevivió al incidente y al final pudo ir a Tailandia para someterse a cirugías de afirmación de género.

8. Un poco de amor, por favor

Aunque los padres de Zijia mostraron poco apoyo, sus amistades la animaron mucho. Algunas incluso se acercaron más a ella después de que declarase su condición de persona transgénero. “Sintieron que era más sincera y confiable”, nos dijo.

Las personas transgénero libran una difícil batalla sólo para ser ellas mismas. ¡Vamos a enviarles buenas vibraciones! Usa tu ingenio y mándanos tus mejores memes de gatos para todos los felinos que luchan por la igualdad de derechos.

*Todos los nombres se han modificado para proteger la identidad de las personas entrevistadas.

** Las cirugías de afirmación de género son un tipo de tratamiento de afirmación de género. Estos tratamientos incluyen también toda una serie de tratamientos médicos y no médicos a los que pueden someterse las personas transgénero, como el tratamiento hormonal o el asesoramiento.