Lunes, 10 de junio, 2019

Todo indica que las autoridades colocan droga entre las pertenencias de las personas que tienen en el punto de mira para que las condenen a prisión y así silenciarlas. Ivan Golunov es un destacado crítico cuyas investigaciones sobre la corrupción gubernamental no fueron muy bien aceptadas por las autoridades, evidentemente, y parece que ahora está pagándol


En respuesta a la noticia de que el destacado periodista ruso de investigación Ivan Golunov fue detenido y acusado de posesión de drogas, y ante la denuncia de que lo mantuvieron incomunicado y lo golpearon bajo custodia, Natalia Zviagina, directora de la oficina de Amnistía Internacional en Moscú, ha declarado:

“Las circunstancias de la detención de Ivan Golunov parecen dudosas y siguen un patrón desoladoramente familiar: Un periodista ruso que ha criticado a las autoridades es detenido por unos hombres vestidos de civil, se le niega la posibilidad de ver a su abogado, denuncia haber sido golpeado y posteriormente presenta lesiones. Es un caso prácticamente calcado del reciente ejemplo del destacado crítico y defensor de los derechos humanos checheno Oyub Titiev.

“Todo indica que las autoridades colocan droga entre las pertenencias de las personas que tienen en el punto de mira para que las condenen a prisión y así silenciarlas. Ivan Golunov es un destacado crítico cuyas investigaciones sobre la corrupción gubernamental no fueron muy bien aceptadas por las autoridades, evidentemente, y parece que ahora está pagándolo.

“Las denuncias de Golunov de que la policía lo golpeó y lo mantuvo en régimen de incomunicación deben investigarse sin demora. Seguiremos el caso muy de cerca”.

Información complementaria

Ivan Golunov trabaja para el periódico online Meduza, con sede en Letonia. En los últimos años ha investigado la corrupción en las adquisiciones públicas, el sector inmobiliario y los servicios fúnebres.

Fue detenido el jueves 6 de junio aproximadamente a las 2.30 de la tarde en Moscú, aunque la policía inicialmente dijo que la detención había sido el 7 de junio. Según su abogado, la policía lo mantuvo incomunicado durante 12 horas y lo golpeó reiteradamente.

Ha sido acusado de “intento de producción, distribución o transferencia ilegal de drogas”, al parecer tras encontrarse una sustancia desconocida en su bolsa y en su domicilio. De ser declarado culpable, podría ser condenado a una pena de hasta 8 años de prisión.