Viernes, 08 de mayo, 2020

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que las autoridades de Azerbaiyán no habían protegido el derecho a la intimidad de Khadija Ismayilova, lo que es contrario a su obligación en virtud del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Esta vulneración se produjo en relación con la participación activa de la prensa estatal en 2012 en una cruel campaña difamatoria


Ante la sentencia anunciada hoy por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en la causa Ismayilova vs. Azerbaijan, en la que falla a favor de la periodista Khadija Ismayilova, Natalia Nozadze, investigadora sobre el Cáucaso Sur para Amnistía Internacional, ha declarado:

“La decisión del Tribunal Europeo pone de manifiesto la complicidad del sistema judicial de Azerbaiyán para silenciar a una destacada periodista y atacar el derecho a la libertad de expresión en el país. Khadija Ismayilova no sólo ha cumplido una pena de prisión por cargos falsos, sino que ha sufrido años de hostigamiento de las autoridades, así como intrusiones en su vida personal y desacreditación en los medios de comunicación del Estado”.

“La decisión del Tribunal Europeo también revela la desvergonzada misoginia de las autoridades de Azerbaiyán en su campaña difamatoria contra una mujer periodista.

“Pedimos a las autoridades de Azerbaiyán que cumplan totalmente la sentencia del Tribunal. Esto incluye abonar la indemnización señalada, exigir cuentas a todas las personas responsables de las violaciones de derechos humanos y poner fin al abuso político del sistema judicial de Azerbaiyán.”

Información complementaria

En su resolución del 7 de mayo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó que las autoridades de Azerbaiyán no habían protegido el derecho a la intimidad de Khadija Ismayilova, lo que es contrario a su obligación en virtud del artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Esta vulneración se produjo en relación con la participación activa de la prensa estatal en 2012 en una cruel campaña difamatoria contra Ismayilova que incluyó la publicación de un vídeo de contenido sexual grabado por cámaras ocultas en el apartamento de la periodista y la imposibilidad de ésta de acceder a un recurso efectivo por esta violación de derechos.

Esta es la tercera decisión del Tribunal Europeo a favor de Khadija Ismayilova. En febrero de 2020, el Tribunal resolvió que la pena de siete años y medio de prisión impuesta a Khadija, reducida posteriormente a tres años, se había dictado en septiembre de 2015 “para silenciarla y castigarla por su labor como periodista”.

En enero de 2019, el Tribunal había dictaminado que las autoridades de Azerbaiyán habían violado los derechos a la intimidad y a la libertad de expresión de la periodista al no investigar efectivamente el caso del vídeo de contenido sexual.