Lunes, 24 de abril, 2023
Pérez, Johny

La ONG a pesar del panorama legislativo complejo ha tenido como norte promover y generar acciones de defensa y abogacía para el goce pleno de estos derechos, bajo un enfoque de género e interseccionalidad


El Centro de Estudios de Derechos Sexuales y Reproductivos (Cedesex) realiza una ardua labor formativa para generar un valioso conocimiento, en busca de que en Venezuela se superen tabúes culturales para el pleno ejercicio de estos derechos, con especial énfasis en las mujeres, niñas, adolescentes y personas LGBTIQ+.

La legislación un gran obstáculo

Cedesex afirma que la legislación venezolana tiene una deuda pendiente en esta materia, pese a ciertos avances puntuales.

“En materia de derechos al aborto, Venezuela tiene una de las legislaciones más retrógrada. Hay poca legislación que desarrolle los derechos sexuales y reproductivos desde un enfoque de derechos humanos, género, e interseccionalidad. Además, sin duda estamos entre los países más retrógrados en materia de reconocimiento de los derechos de las personas LGBTIQ+”, expresó Suzany González, directora ejecutiva de Cedesex, en entrevista para Amnistía Internacional Venezuela.

González considera que en el país se han dado avances “muy puntuales”, al referirse al tema de violencia obstétrica, ginecológica, prevención de la mortalidad materna y cuidados corresponsables.

“Recientemente hubo una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para avanzar en la despenalización de la homosexualidad en el Código Penal Militar, lo que marca un precedente interesante, sin embargo, seguimos estando entre los países más atrazados en materia de reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos”, puntualizó.

¿Cuál es la labor de Cedesex?

La organización constituida en 2019 nace a raíz de la preocupación de sus fundadores al ver que desde las instancias estatales y la sociedad civil la “acción era incipiente” con respecto a los derechos sexuales y reproductivos, al no tomarse como una “prioridad”.

“Consideramos que los derechos sexuales y reproductivos constituyen una de las piedras angulares de los derechos humanos, en especial para las mujeres, niñas, y personas LGBTIQ+ y otros grupos en situación de vulnerabilidad”, señaló la abogada.

Desde entonces, la ONG a pesar del panorama legislativo complejo ha tenido como norte promover y generar acciones de defensa y abogacía para el ejercicio o el goce pleno de estos derechos, bajo un enfoque de género e interseccionalidad.

“Con el fin de que todas las personas, sobre todo las que se encuentran en mayor vulnerabilidad (mujeres, niñas, adolescentes y personas LGBTIQ+) logren la plena autonomía sobre su cuerpo y el ejercicio de su sexualidad a través de la toma de decisiones libres, conscientes, informadas y sin ningún tipo de discriminación o violencia”, destacó.

Esta misión la ONG la ejecuta bajo los siguientes lineamientos:

  • Acciones de investigación
  • Información
  • Sensibilización
  • Promoción
  • Capacitación
  • Acompañamiento
  • Empoderamiento

“Entendiendo que las personas son sujetas de derechos y potenciales transformadoras de su propia realidad”, subrayó.

Sus programas

A propósito de eso, Cedesex tiene una serie de programas permanentes, los cuales responden a cuatro áreas fundamentales, como: formación, investigación, acompañamiento social y sensibilización.

“En el área en el que dedicamos más tiempo es el área de formación, porque queremos generar conocimiento en la materia, debido a que nos convence el hecho que los derechos sexuales y reproductivos están atravesados por un sistema de creencias y tabúes culturales que impiden su ejercicio libre, real y efectivo”, destaca González.

Por la importancia que esto tiene para promover y defender estos derechos, hasta la fecha Cedesex ha formado cerca de 5.000 personas, especialmente en Caracas y Miranda, iniciativa que se ha visto reforzada a través de un aula virtual y la ejecución de proyectos de corte humanitario lo que ha permitido llegar a otras entidades del país (Zulia, Táchira Falcón y Apure).

A su vez, Cedesex está ejecutando un programa en Ocumare del Tuy, estado Miranda, que tiene como fin abordar los embarazos no intencionales en adolescentes, en vista que dicha entidad registra el mayor índice en el país, según los datos recabados por la organización.

“Es un programa que incluye formación integral de la sexualidad tanto para adolescentes como para las personas que llamamos adultas significantes, que incluye a personal docente, administrativos, padres y representantes y comunidades aledañas a los liceos”, explicó.

Asimismo, hay otro proyecto en marcha en el estado Apure enfocado en la formación de derechos sexuales y reproductivos, con componentes  de la violencia basa en género, que incluye actores claves y la formación de mujeres en situación de vulnerabilidad con un enfoque de empoderamiento más que de capacitación.

Cursos online

La defensora de derechos humanos detalló que la ONG trabaja en la actualización y el relanzamiento del aula virtual, donde se brindan cursos online como parte de ese principal enfoque de formación, en temas como:

-Violencia basa en género

-Trata de personas

-Sexualidad adolescente (dirigido también a adultos significantes)

Entretanto, la ONG ha realizado cinco investigaciones orientadas al acceso de métodos anticonceptivos, trata con fines de explotación sexual, acceso a educación integral de la sexualidad con miras a prevenir el abuso sexual infantil, prácticas sexuales en tiempo de pandemia y reconocimiento a los derechos de las personas LGBTIQ+.

“Acabamos de terminar una investigación sobre las condiciones de vida de las mujeres apureñas, específicamente en los municipios Páez y Pedro Camejo con una visión de levantamiento de necesidades humanitarias y estamos por iniciar una investigación sobre el embarazo no intencional adolescente en Venezuela”, enfatizó.

Acompañamiento social

En esta área la ONG tiene dos programas activos. El primero es un servicio integral de salud sexual y reproductiva, el cual incluye un consultorio ginecológico, el cual no es gratuito, sin embargo, es accesible en comparación a clínicas privadas en Caracas.

“Con expertos que se han formado en materia de derechos humanos. Es un lugar seguro para mujeres y personas trans”, explicó.

También, ejecutan el programa la Ruta de Atención Integral Comunitaria en Salud Sexual y Reproductiva, que tiene como objetivo el abordaje de ocho comunidades de forma permanente entre Caracas y Miranda y es el sello de la organización porque implica metodología de formación que son claves para un adecuado abordaje de la situación, donde las mujeres a través de su propia experiencia pueden adquirir herramientas para el ejercicio más consciente e informado de la sexualidad.

“Esta ruta incluye formación, sensibilización, acciones de abogacía y acceso a servicio de salud sexual y reproductiva, que puede ser en el nuestro o a través de nuestra red de aliados. Además tenemos como buena práctica, que ya tenemos espacios libres de embarazos no intencionales en adolescentes, eso nos llena de orgullo porque podemos mostrar a esas comunidades como proyectos pilotos de la efectividad de este programa”, explicó.

 Sobre la violencia basada en género

Aunque la ONG no se especializa en violencia basada en género en sí, en vista que se apoya de otras ONG nacionales, reconoce que es un factor que impacta a los derechos sexuales y reproductivos.

“Somos de la tendencia de trabajar con mayor ahínco en la prevención, porque a veces la violencia machista deja heridas que marcan para toda la vida. Aunque también estamos de acuerdo que se puede trabajar en varios niveles como: prevención, atención, erradicación y justicia”, opinó.

En tal sentido, considera que para la prevención es clave la sensibilización, formación, y capacitación, y con el fin de la “transformación del sistema patriarcal que básicamente produce la violencia machista. Es necesario acciones de abogacía que visibilicen el sistema de opresión patriarcal en el que vivimos y que proponga alternativas de vida”.

Además, agrega que “cuando una mujer es sobreviviente de violencia de género está en una situación de altísima vulnerabilidad que necesita una atención integral que va desde lo jurídico, psicológico, pero sobre todo debe ser desde la perspectiva psicoeconómica, y luego viene el tema de la justicia que creemos que es necesario, pero si no trabajamos con mayor ahínco en la prevención es un círculo vicioso que nunca va a acabar por más que hagamos justicia”.

Llamado a la sociedad venezolana

Cedesex le hace un llamado a la sociedad venezolana a liberarse de las creencias pasadas que son un gran obstáculo para avanzar en esta materia y comenzar a empoderarse de los derechos sexuales y reproductivos, incidiendo en la exigencia efectiva de los mismos al Estado venezolano.

“Hacemos un llamado a liberarnos de un sistema de creencias que nos oprime y que no nos permite tener una sexualidad realmente libre, placentera, informada, segura, y responsable. Esto se ejerce plenamente cuando tenemos acceso a educación científica, real y veraz, esto incluye a los adultos porque no fuimos instruidos sobre esto y eso hace que reproduzcamos patrones violentos en el ejercicio de la sexualidad. Debemos entender que los derechos sexuales y reproductivos deben estar en nuestras prioridades, porque si no podemos tomar decisiones autónomas sobre nuestros cuerpos en el ejercicio de la sexualidad, muy poco podremos hablar del ejercicio de otros derechos”, concluyó.