Martes, 14 de noviembre, 2017
Buada Blondell , Gabriela

“La emergencia humanitaria se refiere a grandes crisis producidas en un país como consecuencia de una sumatoria de factores, como lo es el desplome de la economía, la anulación de las instituciones del Estado, conflictos civiles, hambruna y éxodo masivo de la población, manejos e intereses políticos profundizan esta crisis. Quienes están en el poder actúan desde el poder y así como tienen capacidad para hacer daño, también para detenerlo”


Durante el inicio del ciclo de foros temáticos sobre la emergencia humanitaria en Venezuela organizados por Amnistía Internacional, este 13 de noviembre se conocieron cifras y experiencias de varias organizaciones de la sociedad civil y expertos que trabajan el derecho a la salud en el país. Grupos de personas que pasan a ser en este momento la ayuda más cercana y efectiva en medio de la lucha diaria que sobrepasa a miles de venezolanos que se ven expuestos a la crisis de salud omitida constantemente por el Estado.

Amnistía Internacional dio la bienvenida a los presentes agradeciendo la asistencia y así comenzar de inmediato a resumir el panorama de salud actual en Venezuela y dar a conocer la necesidad de la sociedad civil en la búsqueda de respuestas y acercamiento con las poblaciones más vulnerables para así unir esfuerzos por la exigibilidad de sus derechos.

Situación general de la emergencia humanitaria en salud

Feliciano Reyna, presidente de Acción Solidaria y Civilis inició su ponencia comentando la experiencia que han tenido estas organizaciones en el trabajo humanitario, específicamente en la creación de una red de ayuda en todo el mundo para ofrecer medicamentos en calidad de donativos y apoyar a la población en medio del desabastecimiento de tratamientos vitales para recobrar y mantener la salud, además en la sistematización y documentación de casos de violaciones al derecho a la salud para agotar todos las vías en cuanto a la búsqueda de justicia y reparación.

El Defensor en su exposición explicó de manera detallada que actualmente en el país se vive una situación de emergencia. “La emergencia humanitaria es un fenómeno complejo que requiere de ayuda internacional y nos encontramos con la pérdida de la capacidad para gestionar los conflictos internos que amenazan a la población, les genera sufrimiento y desesperanza”. También, aseveró la necesidad de conocer por qué desde las organizaciones se está trabajando el concepto de “emergencia humanitaria compleja”, resumiendo que esta se caracteriza por presentar varias causas que señalan la existencia de la grave situación como lo es la falta de recursos o presupuestos exclusivos para resolver la crisis de salud.

“La emergencia humanitaria se refiere a grandes crisis producidas en un país como consecuencia de una sumatoria de factores, como lo es el desplome de la economía, la anulación de las instituciones del Estado, conflictos civiles, hambruna y éxodo masivo de la población, manejos e intereses políticos profundizan esta crisis. Quienes están en el poder actúan desde el poder y así como tienen capacidad para hacer daño, también para detenerlo”.

Finalizando su intervención comentó que el programa Acción Humanitaria de Acción Solidaria y Codevida beneficia al menos a 2 mil personas por mes con el apoyo de venezolanos que han emigrado, instituciones, organizaciones y grupos que colaboran activamente enviando medicamentos para los más desfavorecidos. “En los últimos 7 meses llegaron 38 toneladas de medicinas e insumos que son distribuidas a la población”.  

Sistema nacional de salud en decadencia

El doctor Jorge Díaz Polanco, quien es miembro del Observatorio Venezolano para la Salud, se paseó por las vicisitudes que atraviesa el sistema de salud, señalando que Venezuela es el único país que presenta, desde el año 1995, un aumento de la mortalidad materna proporcional al gasto público destinado al sector salud.

“El gobierno ha generado una privatización de la salud que es financiada por los pacientes, porque ellos se costean todo lo que necesitan”.

Afirmó que al menos el 80% de los pabellones de cirugía funcionan con fallas que exponen a la población a enfermedades infecciosas y a la muerte, en su mayoría muertes prevenibles. Tras la falta de datos oficiales en materia de salud, los registros en hospitales y clínicas son los que han permitido detectar el problema sanitario que se vive actualmente.

El especialista en planificación de políticas de salud, indicó además que las enfermedades erradicadas se pueden curar a través de vacunas pero que, en este momento, son escasas y costosas por la misma crisis económica. “En definitiva, solo habrá una mejora cuando cambie la situación política del país”. Finalizó el galeno.

Mujeres en el contexto de la emergencia humanitaria

Magdymar León, coordinadora ejecutiva de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa, presentó datos del informe realizado en conjunto con la Red Naranja, Freya y activistas que trabajan los derechos de las mujeres indicando que en 60% de los hogares venezolanos la mujer deja de comer para alimentar a sus hijos; 56% de los núcleos familiares sacrifica la alimentación de las ancianas. Además, enfocó su ponencia en el drama que viven las mujeres expuestas a no poder acceder a la planificación familiar y posponer sus proyectos de vida por los embarazos no deseados a causa de la falta de anticonceptivos sin dejar de mencionar el problema social del aumento del embarazo en adolescentes.

“En el país no hay campañas de prevención del embarazo adolescente, cifra que puede estar llegando a 30% en algunos estados, no hay métodos anticonceptivos y se presume que el aborto causa 60% de las muertes maternas. Debido a las políticas públicas actuales y los programas sociales las niñas ven el embarazo como una opción para recibir ayuda económica. En Venezuela el retroceso es dramático y esto está haciendo incluso que los abortos inseguros aumenten y por ende la mortalidad materna”. Acotó la especialista.

Pueblos indígenas en riesgo frente a la emergencia humanitaria

Aimé Tillet, antropólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV) durante el foro habló de los factores de riesgo de la población indígena desde los antecedentes generales recordando que esta se redujo a 90 % a causa de enfermedades y epidemias. Además, resaltó que estar ubicados en las zonas fronterizas trae como consecuencia que las políticas públicas llegan de manera muy disminuida.

“Desde 2001 hasta 2011 se registró un crecimiento de más de 40 % de la población, en la actualidad hay 51 pueblos indígenas que, tienen unas determinantes sociales alarmantes. Están perdiendo sus tierras, están migrando, viven en pobreza sistémica, en desempleo, no tienen acceso al agua potable, están fuera de los servicios educativos y de salud y, además, se están diezmando por la malaria, tuberculosis, desnutrición, drogadicción, alcoholismo, VIH-Sida, enfermedades diarreicas, respiratorias y otros males”.

El antropólogo dijo que a estas poblaciones se le suma el problema de la minería ilegal y al Arco Minero y la violencia ya que muchos de ellos son víctimas de los grupos armados irregulares.

“Son marginados históricamente y ahora están muriendo por paludismo, sin siquiera tener un registro oficial porque las actas de defunción se levantan escondiendo datos importantes, no aparece la causa real en la primera parte de las actas, es evidente la opacidad en la información y este es un problema que trasciende fronteras porque los casos de malaria y tuberculosis ya están llegando a Brasil y Colombia, son emergencias de atención internacional”.

Incidencia del VIH – Sida en población warao

Flor Pujol, investigadora del laboratorio de Virología molecular del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC, estatal) en su ponencia habló de la incidencia de VIH/Sida en el estado Delta Amacuro resaltando que 10 de cada 100 individuos están infectados por VIH.

“El VIH progresa rápidamente en la etnia warao y esta situación está teniendo consecuencias devastadoras ya que los que los pacientes diagnosticados se han complicado por la ausencia de antirretrovirales”.

Pujol indicó que la comunidad aborigen está “en un nivel comparado al de África al principio de la epidemia”. El continente llegó a concentrar un 70% de las muertes por la pandemia. La tuberculosis es otro de los males porque favorece la “agresividad” de la cepa de VIH detectada, agregó.

Finalmente, la ronda de preguntas generó varias reflexiones entre los participantes quienes coincidieron en que la documentación y denuncia ayudará a mantener la memoria y para que esta lamentable situación no se repita. La exigibilidad de derechos quedó como acción principal en la ciudadanía para lograr que las autoridades escuchen y acepten la necesidad de ayuda humanitaria para evitar el incremento de muertes prevenibles en el país.