Jueves, 28 de mayo, 2020

Rushan Abbas, es activista uigur en Estados Unidos. Cree que a Gulshan Abbas se la llevaron unos días después de que ella hiciera unas declaraciones sobre la detención masiva de uigures en Sinkiang. Desde entonces, Rushan ha sido atacada por los medios de comunicación oficiales chinos, como el Global Times, que la ha acusado de “separatista” y de difundir rumores sobre la detención de uigures en Sinkiang


Desde el 10 de septiembre de 2018 no se sabe nada de Gulshan Abbas, doctora jubilada, que sufre diversas enfermedades crónicas que necesitan seguimiento constante y tratamiento regular, por lo cual su bienestar es motivo de honda preocupación. Su familia cree que puede haber sido enviada a un centro de “transformación mediante la educación”, pero no han recibido ninguna información oficial sobre ella por parte de las autoridades chinas.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

Director Tao Hongjun

Urumqi Municipal Public Security Bureau

No. 30, Nanhudong Lu, Shuimogou Qu

Urumqi

830017 Xinjiang Uyghur Autonomous Region

República Popular China

Señor director Tao:

Le escribo para expresarle mi preocupación por Gulshan Abbas (古丽先.阿巴斯), médica uigur jubilada que desapareció en Urumqi, sin que se haya vuelto a saber nada de ella desde el 10 de septiembre de 2018.

Como algunos familiares suyos dijeron a su familia a finales de 2018 que estaba “estudiando”, se pensó que podría haber sido enviada a un centro de “transformación mediante la educación”. Sin embargo, tras más de 20 meses, la familia no ha recibido más información sobre su paradero.

Me preocupa mucho saber también que Gulshan Abbas ha sido operada de ambos ojos y sufre diversas enfermedades crónicas, como hipertensión, dolores de espalda y fuertes migrañas recurrentes. Por consiguiente, es crítico que reciba atención médica regular y adecuada.

Al no haber informes sobre su estado ni su paradero, me preocupa mucho el bienestar de Gulshan Abbas, y por tanto le pido que:

  • Ponga en libertad a Gulshan Abbas, salvo que haya suficientes pruebas creíbles y admisibles de que ha cometido un delito reconocido internacionalmente y se le garantice un juicio justo con arreglo a las normas internacionales;
  • Hasta que quede en libertad, dé a conocer el paradero de Gulshan Abbas, permita que acceda a su familia, a asistencia letrada de su elección y a atención médica adecuada sin demora, según necesite o solicite, y garantice que no está sometida a tortura y otros malos tratos.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

Gulshan Abbas es médica jubilada del hospital de trabajadores de la empresa Xinjiang Oil Field Company Ming Yuan, en Urumqi (Sinkiang). Se retiró anticipadamente debido a sus problemas de salud.

La hermana de Gulshan Abbas, Rushan Abbas, es activista uigur en Estados Unidos. Cree que a Gulshan Abbas se la llevaron unos días después de que ella hiciera unas declaraciones sobre la detención masiva de uigures en Sinkiang. Desde entonces, Rushan ha sido atacada por los medios de comunicación oficiales chinos, como el Global Times, que la ha acusado de “separatista” y de difundir rumores sobre la detención de uigures en Sinkiang. No sería la primera vez que familiares de activistas son blanco de ataques. Amnistía Internacional ha documentado varios casos de hostigamiento e intimidación de uigures en el extranjero por las autoridades chinas.

Sinkiang es una de las regiones de China donde hay más diversidad étnica. Más de la mitad de sus 22 millones de habitantes pertenecen a etnias mayoritariamente túrquicas y con predominio musulmán, como la uigur (unos 11,3 millones de personas), la kazaja (unos 1,6 millones de personas) y otras, cuyos idiomas, culturas y formas de vida son claramente diferentes de los de la etnia han, mayoritaria en la China “interior”.

En marzo de 2017, el gobierno de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang promulgó la “Normativa sobre Desradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver programas de la radio y la televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto a la labor de “desradicalización”, así como la revisión anual de su desempeño.

Se calcula que hasta un millón de personas uigures, kazajas o de otras etnias predominantemente musulmanas se hallan recluidas en centros de “transformación mediante la educación”. Las autoridades chinas negaron la existencia de estos centros hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían, aunque describiéndolos como centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según afirman, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China contradice los informes de palizas, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

China ha rechazado las peticiones de la comunidad internacional, incluida Amnistía, para que permita el acceso sin trabas a Sinkiang de expertos independientes, y en cambio ha hecho esfuerzos para silenciar las críticas invitando a delegaciones de diferentes países a visitar la región en recorridos cuidadosamente organizados y estrechamente supervisados.

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 8 de julio de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Gulshan Abbas (femenino)