Jueves, 04 de junio, 2020

La ley sobre el himno nacional castiga el “insulto” o el “uso indebido” del himno nacional chino con una multa de hasta 50.000 dólares de Hong Kong (6.400 dólares estadounidenses) y una pena máxima de tres años de prisión


En respuesta a la aprobación, por parte del Consejo Legislativo de Hong Kong, de una ley que convierte en ilegal insultar al himno nacional de China, Joshua Rosenzweig, director regional adjunto de Amnistía Internacional para Asia Oriental y el Sureste Asiático, ha declarado:

“Ahora, la gente que ‘insulte’ el himno nacional de China podría ser encarcelada durante hasta tres años. Sin embargo, hoy, las autoridades de Hong Kong han vuelto a insultar el derecho a la libertad de expresión en su más reciente intento de criminalizar la disidencia pacífica.”

“El derecho de las personas a expresar sus diferentes sentimientos respecto a los himnos nacionales y otros símbolos del Estado está bien protegido por el derecho internacional de los derechos humanos. Esta disposición jurídica, amplia y subjetiva, está abierta a una amplia interpretación y a abusos.”

“La aprobación de este odioso proyecto de ley es una señal ominosa para el futuro de los derechos humanos en Hong Kong. Con la cruel ley de seguridad nacional china cerniéndose sobre sus cabezas, los derechos y libertades de la ciudad están bajo una amenaza mayor de lo que la ciudad ha vivido nunca.”

Información complementaria

La ley sobre el himno nacional castiga el “insulto” o el “uso indebido” del himno nacional chino con una multa de hasta 50.000 dólares de Hong Kong (6.400 dólares estadounidenses) y una pena máxima de tres años de prisión.

Desde 2015 se han producido varios incidentes en los que hinchas de fútbol abuchearon o se pusieron de espaldas cuando se interpretaba el himno nacional chino en un partido. Esa conducta se convertirá en delito cuando la ley entre en vigor el 12 de junio.

En virtud del derecho internacional de los derechos humanos, la libertad de expresión puede proteger ideas y discursos que otras personas pueden encontrar ofensivas, siempre que no pretendan incitar a la violencia o tengan probabilidades de hacerlo. Las normas internacionales de derechos humanos dejan claro que las críticas pacíficas o el insulto —aunque sean ofensivos— a la nación o a sus símbolos no constituyen una amenaza para la seguridad nacional ni justifican la prohibición por otros motivos.